martes, 5 de abril de 2011

"¿Tú también, Bruto?" (05 de abril de 2011 - Foro GH 2011)


Publicado por conal_cochran
05 de abril de 2011

“¿Tú también, Bruto?”


Idus de Marzo. Año 44 antes de Cristo. Día 15. Calpurnia tiene un mal sueño. Temiendo lo peor, le ruega a su esposo,  Cayo Julio César, vencedor en numerosas guerras, inclemente con los vencidos y aspirante al poder supremo en la República Romana, que no fuera al Senado. Pero éste desecha los dichos de su mujer, acaso considerando que eran el producto de una imaginación demasiado exuberante. Un grupo de conjurados lo esperan, entre ellos Marco Junio Bruto, a quien César quería como si fuese su propio hijo. Lo rodean, le asestan puñaladas reiteradas y mortales.  Con su cuerpo ensangrentado, advierte, con toda claridad, la figura de Bruto, a quien pregunta: “¿Tú también, hijo mío?”, que en la versión de la magnífica obra de Shakespeare figura como: “Et tu, Brute?” (“¿Tú también, Bruto?”).
En la obra del colosal autor inglés, los conspiradores acuden a dar cuenta al pueblo romano de los motivos políticos del magnicidio. Bruto se convierte en el orador, defiende la acción y pone al servicio de Roma su propia daga, por si un día es necesario ultimarlo, si atentare él contra la República.
La respuesta corre por cuenta de Marco Antonio, que, so pretexto de acudir en su “defensa”, destroza los argumentos de Bruto en una pieza retórica en la que asevera que el mal que hacen los hombres los sobrevive, en tanto que el bien es enterrado con sus huesos. (“The evil that men do lives after them; The good is oft interred with their bones”). El asesinato había sido un hecho tremendo.  ¿Alguien podía dudar de Bruto? ¡De ninguna manera! ¡Si él era un hombre honorable! (“Brutus is an honourable man”).  Julio César, de William Shakespear, Acto 3, Escena II:

Desde hace bastante tiempo se viene insistiendo con la especie de que los seguidores de Cristian U somos todos “violentos”. “Incultos”. “Perseguidos”.
Si no invitan a algún fan de Cristian U a los debates, el “moderador” Peluffo y el panelista de Caro (uno de los talentos actorales más recordados de la Argentina, consagrado en “Montaña Rusa”) dicen, en tono de broma (supongo), que sus autos pueden correr el peligro de ser destrozados.
El hecho de que un grupo de inadaptados, que habrían dicho ser seguidores de Cristian U, haya apedreado la Academia de Modelos de Loreley (en un episodio confuso que deberá aclararse, para el bien de todos) bastó para que el señor Peluffo aludiera a la violencia injustificable protagonizada por los seguidores de Cristian, para relativizar cuando Laura Ubfal puso en evidencia los insultos de que era objeto provenientes de seguidores de Solange. Que no sólo la agredían a ella, sino que ponían el acento en la “gordura” de Pamela. Cuando la señora Ubfal planteó el papel de “divina” que jugaba Solange en la casa, y que varias de sus seguidores la veían como el personaje de Brenda Asnicar en “Patito Feo”.
Y Alejandro, resentido y recientemente expulsado, lanzó un “ellos son violentos”, englobándonos a todos en un esfuerzo conjunto, amorfo e irracional de agresión incontenible. Típico mensaje de matriz totalitaria que, tomando como base culpables reales o imaginarios, universalizan un enemigo a destruir. En la Alemania Nazi eran “los judíos”. En la URSS, los “enemigos del proletariado y del partido comunista”. Aunque Alejandro tenga limitaciones intelectuales como para saberlo.
Sin embargo,  si bien uno podría relativizar los dichos de Alejandro, es IMPOSIBLE hacerlo con los de Jorge Rial. Porque Jorge Rial es un hombre honorable. Como lo era Bruto. El asesino, bienintencionado,  de Julio César. El que lo amaba, pero lo mató, alegando que el bienestar de la República estaba por encima de sus afectos personales.
Jorge Rial ha dicho que los seguidores de Cristian U somos violentos. Que no tenemos nada que hacer. Que no tenemos vida. Que vamos a hacer perder a Cristian y que, cuando el programa termine, no tendremos razón de ser. Estas afirmaciones me conmovieron. Tienen que ser veraces, no el producto de una interpretación antojadiza y deformada de la realidad. Debo estar equivocado yo. Debo ser violento. Tiene que ser cierto. Porque Jorge Rial es un hombre honorable.
Jorge Rial, parece coincidir con Alejandro y los fans “aintuístas” del Foro de Gran Hermano (los que que nos llaman “negros villeros”, “uruguayos piojosos”, “porteños ladrones”, entre otras conceptualizaciones profundas y elaboradas) , en que somos todos violentos. TODO el mundo está en una misma bolsa. Somos TODOS  lo mismo. No hay  diferencias. Señoras de más de ochenta años (que las hay), amas de casa, profesionales, chicos, comerciantes y estudiantes, personas que a diario nos ganamos nuestro sustento; somos violentos. Jorge Rial no debe estar mintiendo. Porque Jorge Rial es un hombre honorable.
Jorge Rial, según me cuentan (yo no veo su programa, a esa hora trabajo y el resto del día me dedico, en mi condición de fan de Cristian U,  a promover la violencia) , hace escasos días expresó que mataría a Ricardo Fort. Esto puede parecernos objetivamente VIOLENTO. Pero cabe destacar que, al final, no cumplió con su amenaza y se disculpó. Violentos somos nosotros, los seguidores de Cristian U, aunque jamás hayamos amenazado de muerte o matado a nadie. Pero no él. Porque Jorge Rial es un hombre honorable.
Jorge Rial habría invitado a “Intrusos” (según me refirieron, no veo su programa) al señor Casasola, padre de Tamara, la última participante expulsada de Gran Hermano 2011. Este hombre, por lo que me han comentado, amenazó con tomarse a golpes con Cristian U. Pero yo lo puse en duda. Violento fui yo, por última vez, en el primer año de la escuela secundaria, cuando me agarré a trompadas con un compañero que me tenía harto. Y volví a serlo ahora, que soy fan de Cristian U. Pero no me parecía posible que el conductor de “Intrusos” invitase a su programa a un hombre violento para darle cámara y generar un escándalo. Porque Jorge Rial es un hombre honorable.
Jorge Rial habría hecho, hace algunos años, un informe que perjudicaba a Marcelo Corazza (ganador de Gran Hermano 1), razón por la cual (según me contaron, insisto en que no veo su programa) tuvo un fuerte entredicho con Gastón Trezeguet. La Constitución Nacional, en su Artículo 19, expresa que las acciones privadas de los hombres, en tanto no ofendan el orden y moral públicas, están reservadas a Dios y exentas de la autoridad de los magistrados. No me parece posible que el conductor de “Intrusos” se dedique a entrometerse en la vida privada de las personas. Porque Jorge Rial es un hombre honorable.
Jorge Rial, según lo que he podido enterarme por Twitter, estaría molesto con Mari, la novia de Cristian U, porque ella no va a su programa. Señalan que, por esa razón, él se dedica a hacer informes para destrozar la imagen de nuestro participante favorito. Al que seguimos nosotros, los violentos, incultos y sin vida. Dudé de la especie. Los malos somos nosotros, él no. Porque Jorge Rial es un hombre honorable.
Si un hombre honorable (como Jorge Rial), nos dice violentos y sin vida, debe ser cierto.
Los fans “antiú” , al parecer, no lo son.
Uno de ellos, sin saber la edad que tengo, me dijo “viejo impotente”. Y tuve ganas de contestarle, como Lisandro de la Torre a Federico Pinedo en el Senado de la Nación: “Confesiones de su mujer” (ver a partir del minuto 06:37):
Una “antiú” furibunda (al parecer “psicóloga”, una profesional, no como nosotros, que somos violentos e iletrados) dijo que los que votamos por Cristian somos personajes de “pobres recursos” y “fácilmente manejables”. Yo tenía la tentación de contestarle a esa imbécil (perdón por el exabrupto, por la violencia de género),  parafraseando a Sarmiento, que a algunos de nosotros podría no caérsenos una moneda si nos daban vuelta, pero que a ella no se le caía ni una idea. Sin embargo, pese a que a muchos de nosotros somos  violentos (según dice Jorge Rial, que es un hombre honorable), se nos cayeron VARIAS monedas mandando mensajes de texto. Pero una edición de tapes y sonidos dio vuelta el resultado en dos horas. Por VEINTE PUNTOS. Nosotros dudamos. Es que somos “perseguidos”, “incultos” y “violentos”. No el fraude. Si no sabemos votar, es culpa nuestra. Con toda seguridad estamos equivocados.  Es imposible que Telefe, el canal de la familia, el de las novelas comprometidas, el que apuesta a la memoria y al no olvido, nos esté mintiendo. Que defienda la libertad de expresión y manipule la información para influenciar al público. Mucho menos posible es que lo haga el conductor del ciclo. Porque Jorge Rial es un hombre honorable.
Jorge Rial, en una de las últimas galas, se mostró fascinado con el “rock ultraviolento” que “identificaba el clima de la casa”.
Con toda seguridad debe haber sido una edición musical desagradable para él, que le gusta la música clásica. El año pasado, 24 de mayo, estuvo en la reinauguración del Teatro Colón. Calculo que hubiese preferido un concierto para piano y orquesta que música como esta.  La debe haber elegido la producción pensando, más que nada, en Cristian U y sus seguidores. Esto es, nosotros. Que somos ultraviolentos. No para entretenerlo a él. Por el contrario, lo debe haber sufrido. Porque Jorge Rial es un hombre honorable.
Parece que es menos violento burlarse de Rocío cuando se va de la casa en medio de una crisis; que seguir a Cristian U.
Parece que es menos violento que Luz le deje un regalo desagradable a Jony K en su cama;  que seguir a Cristian U.
Parece que es menos violento que Emiliano le diga “mala madre” a Pamela; que seguir a Cristian U.
Parece que es menos violento que el señor Tartúfoli sugiera, en horario de protección al menor, que a Cristian le suministren una droga ilegal para “calmarlo”. O que compare sus intenciones de no volver a discutir, como ocurriera hace instantes, con las promesas falsas de un golpeador de mujeres.
Seguir a Cristian U es una de las máximas expresiones de compromiso con el mal y la violencia.
Se me ocurre, en los pocos raptos de lucidez que tengo (aun cuando la violencia esté cegándome, en mi condición de “cristianuísta”, según sentenciaron, sobre mí y sobre otros, Alejandro y Jorge Rial, el hombre honorable) ; que LO MEJORPARA LA PRODUCCIÓN SERÍA, SI CRISTIAN U ES TAN NOCIVODEJARLO IR. Para que no genere violencia y no nos haga violentos a nosotros. Porque de otro modo (y pido perdón por osar pensar, en mi condición de “inculto-perseguido-violento-sin vida”) infiero que esto aún no ha ocurrido porque existe una suerte de “dialéctica del amo y del esclavo” entre Cristian y el programa. Asumiendo que Cristian es el “esclavo” y Gran Hermano 2011 es el “amo”, su eliminación o abandono (muerte simbólica), lo liberaría, cual paradoja, de algo ya insoportable para él, pero rentable para el canal. Y la “muerte del esclavo” devendría, cual paradoja, en su libertad y en la derrota del amo (que le sacó el mayor jugo en materia de rating). Pero esto sería estupendo para la sensibilidad de Jorge Rial, que no soporta a los violentos, a las personas incultas, perseguidas y sin vida. Porque Jorge Rial es un hombre honorable.
Mientras tanto nosotros, en tanto seguidores de Cristian U, no tenemos ningún mérito. Sin distinción de edad, sexo, profesión o sector social al que pertenezcamos. No tenemos vida. Y si no tenemos vida, estamos muertos. Como Julio César, cuyos males lo sobrevivieron y el bien, en cambio, fue enterrado con sus huesos.
Bruto era un hombre honorable.
Jorge Rial es un hombre honorable.
Bruto. Rial.
Rial. Bruto.
Noble Rial. Noble Bruto.
Al primero, Julio César, apuñalado y agonizante, le preguntó “¿Tú también, Bruto?”.
Al segundo, declarados “sin vida”, los seguidores de Cristian U  nos atrevemos a preguntarle, rogando perdón por nuestra violencia: “¿Tú también, Jorge Rial?”.
Vidas Paralelas.
¿Muertes? ¡También!
Conal Cochran

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