miércoles, 27 de abril de 2011

Por qué NO VOTARÉ por Emiliano Boscato


Publicado por conal_cochran
27 de abril de 2011

Por qué NO VOTARÉ por Emiliano Boscato


¿Les interesa la mitología egipcia? ¿Qué les parece si nos interiorizamos un poco acerca de AMON-RA y BES?
Resumiré algunas de las características de estas dos deidades egipcias, aunque por Internet podrán encontrar más datos.
AMON: Considerado “el invisible”, “el escondido” o “el dios oculto”, era uno de los más populares del Reino Medio.
Desde Tebas, su culto se difundió por casi todas partes de Egipto. Es probable que en el inicio haya sido un dios celestial, relacionado con el aire y creador del universo.
Más tarde adquirió caracteres predominantemente solares, llegando a identificarse con el SOL en su forma de  AMON-RA.
Suele encontrarse representado en forma de hombre con cabeza de carnero, aunque aparece también en muchas otras formas, que tienden a sintetizar la universalidad de la naturaleza que expresa su persona.
Así, lo vemos también con cabeza de sapo, de serpiente o de halcón, o bien en forma de mono o de león; o incluso con cabeza de cocodrilo o como un híbrido con cuerpo de escarabajo, cabeza humana barbuda, alas de halcón, pierna humanas con patas de león, cuatro brazos y cuatro alas.
En la demonología cristiana medieval aparece representado en forma de marqués del infierno, con cara de lobo y cola de serpiente, o bien como hombre con cabeza de búho, provista de colmillos afilados.
BES: Al inicio fue un genio familiar, ascendido más tarde a la categoría de dios, cuyo culto gozaba de una enorme popularidad. Es posible que en un primer momento tuviese aspecto de león, del que permanecieron la cola, las orejas y la melena, transformadas en una piel superpuesta al verdadero cuerpo, que tiene aspecto de un enano deforme (acondroplásico).
Tenía un papel apotropaico y de buen auspicio. Con su imagen se confeccionaban amuletos. Su protección resultaba particularmente eficaz contra las serpientes y su ayuda era requerida incluso por las parturientas.
Su figura suscitaba alegría y buen humor. Bes era bromista. Aparecía sacando la lengua y su risa era espantosa. Además era una deidad fálica y de lo que se desprende de las imágenes que se conocen sobre él, tenía sobrados motivos para sentirse contento. Solía esculpírselo a los pies de los lechos matrimoniales.
También se lo ha representado con un cuerpo cubierto de innumerables ojos, que aluden a su papel de protector contra el mal de ojo.
Bes, por último, es considerado “medio demonio-medio dios”.
II°
Una recreación “libre” de la relación entre Amón Ra y Bes puede verse en la serie “Whiz Kids” (En castellano: “Chicos Computarizados”; 1983-1984) , en un capítulo titulado “Amen for Amon Ra” (“Amaré a Amon Ra”, en la traducción castellana).
Richie Adler es un adolescente genio de las computadoras. Con sus tres amigos inseparables, Hamilton, Jeremy y Alice, sus compañeros de secundaria y la señorita Vance, su profesora; visitan el museo privado de Walton Dale, hombre potentado, otrora actor de películas de terror y coleccionista de objetos arqueológicos.
Sin explicar en ningún momento cómo llegó a sus manos, Dale exhibe el cuerpo momificado del faraón Amon-Ra Bersis II a los jóvenes. Les explica que su característica principal en la que creía el faraón, que había tomado el nombre del dios, es su convicción de que dentro de cada hombre existe una lucha entre el bien y el mal. Cada mitad de su cuerpo lucha contra la otra para convertirla por completo en toda buena o toda diabólica (esto me hace pensar que han mezclado las características de un faraón con el dios y con la de la Princesa de Amon-Ra,  su sacerdotisa, conocida por las difundidas “maldiciones” de 1890 en adelante, recaídas sobre quienes osaron profanar su tumba).
Esta extraña mixtura (faraón- Amon Ra dios-Princesa sacerdotisa) era veneradora de Bes. Y dejó grabada una maldición en su “espejo de la muerte”. Efectos especiales mediante, una figura del enano Bes emerge en el aire estallando en una risa tenebrosa mientras sobrevienen vientos y se prenden y apagan las luces. Esto sobresalta a Hamilton, el amigo de Richie, que golpea y quiebra una estatuilla de Bes más pequeña y la oculta entre sus ropas con intención de repararla y devolverla.
Richie Adler, en tanto, se propone descifrar la maldición por medio de un programa que le permitirá descubrir qué significan los jeroglíficos inscriptos en el espejo de Bes, todo ello para ayudar a Alice, su compañera, que se propone hacer esa tarea para el colegio.
Paralelamente, Llewellen Farley, un reportero amigo de Richie, es contactado por dos agentes de la Policía de Los Ángeles, Jack y Helen,  que tenían planeado denunciar hechos de corrupción en su Departamento. Todo ello bajo la promesa de que necesitaban ser preservados como fuente sin que sus nombres fuesen revelados ante un requerimiento judicial.
“Ralf”, la computadora de Richie,  logra descrifrar la maldición:
“El velo de la oscuridad ha sido despejado. Yo estoy, tú estás, nosotros estamos unidos”.
Todos los que leen la maldición cambian su carácter de “bueno” a “malo” y viceversa.
Caen como víctimas Cheryl, hermana pequeña de Richie, que se transforma en “niña bondadosa”; Richie (que se vuelve malhumorado y rebelde), su madre (que siempre amó su casa y quiere venderla), Farley (que, contrariamente a lo que prometió, responde al citatorio de una jueza y afirma que revelará sus fuentes) y Helen, la agente de Policía (que antes tenía pésima puntería en los polígonos de tiro para pasar a ser la mejor haciendo blanco).
Los sucesos más extraños se suceden: Richie, amante de las computadoras, se desinteresa de ellas al tiempo que empeora su comportamiento. Su madre se vuelve fría y calculadora. Cheryl ya no hace  travesuras. Y Helen quiere matar a Farley por su traición.
Ante este panorama, Hamilton, Jeremy y Alice contactan a Walton Dale para informarle lo que ocurrió y salvar a su amigo y familia.  Hamilton devuelve la estatuilla de Bes que se había roto y Dale concluye que extraños efluvios, al romperse la estatua, pudieron haber activado el ambiente para hacer propicia la materialización de la maldición del espejo de Bes.
El señor Dale busca ayuda en Madame Zerlina, una vidente a la que le cuentan lo ocurrido. Ella sentencia que si la maldición fue descifrada por una computadora, debe ser revocada por una computadora. Y les entrega a sus visitantes unos polvos mágicos para arrojar en un momento preciso, diciendo unas palabras extrañas, frente a la tumba del faraón y con la computadora colocada allí. Antes advierte que “les costará mucho dinero”. Walton Dale le solicita cortésmente  a Madame Serlina que “lo anote en su cuenta”.
No sin reticencia, Richie acude al lugar. Sus amigos cumplen con las indicaciones de Madame Zerlina: No ver ni a la maldición, ni su traducción, ni a Richie mientras esparcen los polvos mágicos sobre Amón Ra diciendo las extrañas palabras que conjurarían el hechizo.
Todo se cumple tal lo pedido: Richie se desmaya, su computadora expulsa el diskette donde se había grabado la maldición de Bes y ésta desaparece por completo. En ese preciso momento, todos los que la leyeron regresan a la normalidad: Richie vuelve a ser el alumno aplicado de siempre; Cheryl, la niña traviesa de costumbre; su madre olvida por completo que el día anterior había querido vender la casa y echa a una agente inmobiliaria a quien ella misma había contactado; Helen, aterrorizada, se descubre con un arma con la que estaba a punto de matar a Farley y éste, al día siguiente, se niega a revelar sus fuentes ante la jueza.
Todo, nuevamente, estaba en su lugar.
III°
Desde la primera edición de Gran Hermano que tuvo lugar en 2001, hubo tres tipos de votaciones en las que participó el público:
Negativa:
Para expulsar a alguno de los participantes que estuviese en placa.
Positiva:
a)      Para votar por el reingreso de alguno de los expulsados. En esta edición, además, se abrió la posibilidad que se votase a quienes habían abandonado voluntariamente la casa. Juan Pablo rechazó esa posibilidad. Cristian U, en cambio, la aceptó y pudo volver al juego con un respaldo del 75% de los votos.
b)      Y, por supuesto, para la final, donde los telespectadores pueden votar a quien les gustaría que gane el juego.
En esta edición, entre los numerosos cambios que hemos notado respecto de las anteriores, se ha visto ALTERADO el espíritu de la final, tal como lo explico en un artículo anterior:
Hubo numerosos intentos VANOS desde la producción para “inventar” un candidato verosímil y competitivo para enfrentar a Cristian U.
El último “bluff” fue la candidatura de Solange como canalizadora del voto “antiú”.
En parte, surgido por la envidia y el resentimiento de varios de los eliminados y algunos de sus fans.
 Y en otra, PROPALADO desde la producción del programa.
El voto “en contra de” me parece una manifestación poco inteligente, un móvil negativo que busca, más que nada, que otro pierda y no que alguien gane.
Que surja en forma más o menos “espontánea” de quienes gastan su dinero votando, no es algo que comparta, pero no puedo objetarlo. Es su decisión. Ellos han de elegir en qué gastan y se harán responsables de sus actos.
Pero lo que me parece REPUDIABLE es que esta acción se promueva DESDE los mismísimos “debates”.
 Concentrar votos en uno para que pierda otro es faltar al respeto al resto de los finalistas.
IV°
Quien esto escribe ha hecho oficial su respaldo y apoyo a Cristian U:
Como SIEMPRE hice en mi vida, mi voto será POSITIVO.
Por quien considero EL MEJOR JUGADOR: Cristian U.
En otra edición de Gran Hermano me hubiese bastado con expresar ÚNICAMENTE por quien voto.
Pero, dado que se ha DESNATURALIZADO la final, ahora me siento en la obligación moral de expresar  POR QUIÉN NOVOTO y explicar MIS RAZONES. Que no tienen por qué ser las de otros.
Considero que hay tres participantes que, por motivos diversos, merecen estar en la final: Cristian U (mi candidato), Martín Pepa y Martín Anchorena.
Pero hay uno que NO tendría por qué haber llegado a esa instancia: EMILIANO BOSCATO.
A él estará dedicado este artículo, que preferiría que no hubiese existido.
Pero que, desafortunadamente, y dados los manejos de la producción del programa, me siento inclinado a escribir.
Emiliano entró a la casa SUPONIENDO ser el famoso “Participante 19”.
Pensó que su elección sexual lo habilitaba para pensar que era inevitable que recayese sobre él ese cetro tan peculiar.
Como si ÉL fuese el único homosexual sobre la tierra.
Como si se tratase del más destacado.
Cuando los hubo pintores, músicos, literatos y hasta guerreros.
Como los hoplitas. Que eran valientes y que no “les temblaba el corazón” al combatir junto a Alejandro Magno, su líder.
Y como los hay hoy en día.
En todas las profesiones.
Seres humanos comunes y corrientes.
Con defectos y virtudes.
Como los tenemos todos.
No sé, por consiguiente, qué le hace pensar a Emiliano que es tan especial.
Cuando se trata de alguien que es como cualquier otra persona.
Al llegar a la casa, se encontró con que ese “cetro” no estaba hecho a su medida.
Había otro participante, Alejandro, sobre quien empezó a circular que era el presunto “Participante 19”.
Que, como ahora tenemos bien claro, NO era ni Emiliano. Ni Alejandro. Ni “el público”.
Sino LA PRODUCCIÓN:
Con Alejandro, Emiliano rivalizó permanentemente.
La animadversión fue mutua. Desde el principio.
Ambos se nominaban entre sí.
Ni bien se formaron “bandos” en la casa, Emiliano se sumó al grupo de “los pibes” y “las divinas” sobrevivientes: Natalí y Solange.
En la vereda de enfrente estaban Cristian U (que siempre dijo que buscaba ganar y que jugaba solo, si bien necesitaba de asociaciones temporales propias de la dinámica del juego) y participantes como Jesica, Loreley, Tamara, Luz y Alejandro.
Gisele y Pamela actuaban en tándem, con un juego diferenciado.
Juan Pablo y Martín Anchorena iban y venían.
La relación de Emiliano con Luz fue, decididamente, mala.
Como consecuencia directa y probable de la amistad de ésta con Alejandro.
Situación que motivó comentarios despectivos de Emiliano respecto de las lesbianas.
Sumados a los que haría, también, respecto de Alejandro.
La estrategia de Cristian U de autonominarse para que otros cayeran en placa comenzó a ser fatal para “los pibes” y “las divinas”.
Se fueron Leandro, Natalí y Christian Yáñez.
Y el propio Emiliano.
Nominado por la casa luego de discusiones de tono elevado con Luz
Con Gisele.
Enfrentado con la producción.
Beodo y complotando.
Hasta se mofó de él el mismísimo conductor de las “galas”.
El Hombre Honorable (como Bruto, uno de los asesinos de Julio César).
Porque Emiliano escribió “sensura” en vez de “censura” , al tiempo que alentaba a un programa de LA COMPETENCIA.
Irritado porque no le habían proveído la cantidad de alcohol que él pretendía.
Emiliano, quien dijo ser el protagonista  del enorme sacrificio de trabajar todos los días desde las ocho de la mañana (algo que, acaso suponga, no es común al resto de los mortales), fue ganándose un “cetro”.
Pero NO el del “Participante 19”.
Sino el del participante MÁS RECHAZADO, hasta ese momento, entre quienes tuvieron que abandonar la casa.
Y lo hizo con un 68,01% de los votos negativos.
Y con una frase petulante y superficial:
“Los lindos podemos ser buenos y los feos también pueden ser malos”.
Cual si se tratase de un epitafio de quien no está destinado a perdurar en la memoria.
VI°
Cristian U había abandonado la casa.
El rating del programa comienza a caer.
En las redes sociales se genera un movimiento incesante para que se habilite la posibilidad de que regrese.
La producción cede.
Se abren líneas para que regresen los dos participantes más votados.
Son dos: Cristian U, con el 75% y Rocío, con poco más del 9 %.
Emiliano y Gisele salieron en tercero y cuarto lugar, respectivamente.
Sin embargo, LOS CUATRO regresan a la casa.
Dato que, usualmente, tienden a “olvidar” los antiuístas.
Por secreto designio de LA PRODUCCIÓN, Emiliano tendría una segunda oportunidad.
VII°
Segunda etapa del juego.
Más lúdica que la inicial.
Cristian, aliado a Rocío y Jony K, más Martín Anchorena, que empieza a acercarse cada vez más.
El resto de la casa, aparte; salvo Martín Pepa, que comienza a vacilar.
Autonominación masiva.
Y un nominado que no se lo esperaba: Emanuel.
Excepto Alejandro, Tamara y Martín Anchorena, todos quedan en placa.
Gisele y Emiliano habían llevado “prestada” a la casa la ridícula “estrategia de Caro”.
Todos contra Cristian U, para ver si lo podían sacar.
Pero Cristian, a quien le alcanzó con estar UNA SEMANA afuera, sacó provecho del Twitter.
Y señaló a sus seguidores un blanco: Emanuel.
A él había que sacarlo.
Y así lo hicimos.
Había nacido la FULMINANTE COMBINADA.
Con la que logramos expulsar  a cuatro participantes en forma sucesiva y a dos en forma alternada (por los motivos que ya expliqué en otros artículos, como consecuencia de las noches de los “milagros estadísticos”).
En los “debates” y en los restantes programas de la burocracia telefeística se nos empezó a denominar “talibanes”.
Para manifestar el resquemor que le generó a muchos que un jugador tuviese seguidores tan fieles.
Frente a los otros, que no sabían jugar y que NO tenían seguidores.
Porque el gatopardismo antiuísta es así.
Cambia todo para que nada cambie.
Lo mismo da Leandro que Solange.
Emanuel que Emiliano.
Lo que persiste es el sentimiento negativo.
El odio. El resentimiento. La envidia.
Una misma actitud, varias caretas.
Elementos esenciales del antiuísmo.
Cuya neurosis agresiva se potencia con los sucesivos fracasos.
Como si la culpa la tuviésemos Cristian U y quienes lo seguimos.
Y no ellos, a quienes les da lo mismo elegir  A CUALQUIERA con tal de que otro no gane.
VIII°
El fracaso de la “estrategia de Caro” generó cambios vertiginosos en el juego.
Y niveles de tensión jamás vistos en ediciones anteriores.
Rocío y Jony K abandonaron la casa.
La primera, en medio de burlas, entre otros, de Emiliano:
El segundo fue torpemente “fulminado” por el ahora finalista, que no tuvo la inteligencia para advertir que caería en placa por voto masivo de la casa o autonominación.
Como JonyK se fue, la nominación fulminante de Emiliano quedó sin efecto.
Martín Pepa, que le había contado a Cristian la “estrategia” de la autonominación masiva, se estaba alejando de su grupo original para acercarse al hombre fuerte de la casa.
Pamela y Gisele empezaron a vislumbrar que, estando solas, se podrían convertir en blancos fáciles para ser expulsadas. Por lo que también se acercaron a Cristian.
Y la FULMINANTE COMBINADA seguía generando “víctimas”.
Y cuatro “sobrevivientes”,  Emiliano, Solange, Tamara y Alejandro, decidieron que era hora de empezar a jugar.
A “pensar estrategias”.
Por medio de una “cajita feliz”.
Con resultados por todos conocidos.
Hasta el día de la “Placa de Pirita”, surgida de la “estrategia” de la “cajita feliz” que dejó nominado a TODO ese grupo, se había ido quien había señalado Cristian por Twitter.
Lo que era una derrota total de ese grupo buscó transformársela en un traspié de Cristian.
Que se vio facilitado por una división entre sus seguidores, que antepusieron su inquina por Alejandro a la conveniencia estratégica de seguir enviando señales de acompañamiento a lo que Cristian pedía. Yo advertí lo que ocurriría:
Emiliano (favorecido durante esa gala por el “efecto Kimba”, donde se lo vio más “humanizado” que en su primera etapa de la casa y que en sus corrillos consuetudinarios y las burlas incalificables contra una Rocío en crisis), de ser un líder fracasado y errático, emergió “fortalecido”, según la peculiar interpretación promovida desde los “debates”.
El “moderador” Peluffo llegó a decir que Emiliano era “el asesor que todo político querría tener”.
Como si se tratase de Metternich, Castlereagh, Bismarck, Lord Palmerston o Kissinger.
Con toda la burocracia telefeística bombardeando a la teleaudiencia con el latiguillo del “traspié de Cristian U”, se llegó a una nueva nominación.
Emiliano se autonominó, fue fulminado y hasta nominado.
Pero a Cristian U le había tocado la carta de “la salvación”.
Y lo sacó de placa A EMILIANO, para competir contra Solange.
Pero también había quedado nominada Pamela.
Que salió en la primera gala en la que se produjo el “milagro estadístico” del cambio de una tendencia de VEINTEPUNTOS de diferencia en DOS HORAS.
Durante ese programa, luego de la manipulación del tema de los gritos y los videos, se mostró a Emiliano, para no perder sus costumbres agresivas, diciéndole “mala madre” a Pamela.
Solange, en tanto, aparecía como la nueva Reina Victoria.
Y Emiliano, como Benjamin Disraeli.
Confidentes inseparables ya desde antes, Emiliano y Solange tenían varias cosas en común.
Que no era el “Five o´clock tea”.
Una de ellas era la facilidad para DISCRIMINAR a otros.
Y así como Solange se mostró incómoda frente a “negros” y “gordas”, Emiliano no podía concebir que su “aliada” saliese con un diabético:
Y no perdió oportunidad de llamar “Silvia” a Alejandro:
Pero todo esto no parecía revestir LA MENOR IMPORTANCIA para los “debates”.
Porque los dichos de [Victoria] & [Disraeli] eran USUALMENTE ENCUBIERTOS y/o  SILENCIADOS.
Tamara perdió frente a Martín Pepa, en una placa de dos. Había quedado nominado, también, Emiliano. Pero fue salvadoOTRA VEZ. En esta oportunidad, por Solange, que pensó que Tamara sacaría a Pepa. No advirtió que “la historia fuerte” de la participante jujeña estaba devaluada a los ojos de la casa, de la producción y del público. Era más probable que, “con una pequeña ayuda de sus amigos”, sobreviviese el Novísimo Estratega. El Caudillo Popular. El General Paz del SigloXXI. Mucho más que Tamara.
Llegó una nueva nominación.
Otra vez quedó en placa Emiliano.
 Y OTRA VEZ fue salvado por Cristian, porque éste deseaba sacar a Solange de la casa.
Pero, como la vez anterior, quedó Gisele en placa. Que se fue como consecuencia de un nuevo “milagro estadístico”; mientras en los debates se continuaba “inflando” la figura de Solange.
Emiliano, de esta manera, fue salvado TRES VECES: Dos por Cristian y una por Solange.
En la última nominación, Emiliano hizo su nominación fulminante contra Martín Anchorena.
Sin embargo, contrariamente a lo que varios suponían,  se terminó yendo Solange (por imperio de un tercer “milagro estadístico”, según afirman sus seguidores; que no evidenciaron la misma indignación frente a los anteriores).
Emiliano se mostró INCAPAZ de darse cuenta de que, en caso de nominar a Martín Pepa, lo más probable es que éste hubiese resultado eliminado.
Así, más por casualidad que por otra cosa, este protagonista de un juego errático y torpe llegó a la final.
IX°
El domingo pasado ingresaron a la casa los familiares de los finalistas.
Entre otros, la señora madre y la señorita hermana de Emiliano.
La señora madre de Emiliano expresó que él era “el sol “de su familia.
No tengo razones para dudar de la palabra de una señora tan encantadora. Así debe ser Emiliano en su casa y con su familia.
Sin embargo, en la casa de Gran Hermano 2011, yo he visto OTRA COSA.
Emiliano, para mí, es como Amon-Ra
Pero no tanto como el de la mitología egipcia.
Porque “invisible” no es.
Si se escondió fue para intrigar.
Y cuando tuvo que participar en los más resonantes conventillos, jamás se mantuvo oculto.
Pero brillar como el Sol, no brilla.
Y se parece, en cambio, al faraón Amon-Ra de “Whiz Kids”.
Luchando para que una de sus mitades domine a la otra.
La “buena” a la “mala”.
Y la “mala” a la “buena”.
Su señora madre le recomendó ser “como él es”, no como se mostró durante su primera estadía en la casa.
Ocurre que yo NO me doy cuenta cuál es su parte “mala” y cuál su parte “buena”.
Cuando llamó “Silvia” a Alejandro, ¿era “bueno” o “malo”?
Cuando se burló de Rocío ¿era “bueno” o “malo”?
Cuando le dijo “mala madre” a Pamela ¿era “bueno” o “malo”?
Cuando le preguntó a Solange “cómo podía salir con un diabético”, ¿era “bueno” o “malo”?
¿Es un “lindo bueno”?
¿Es un “lindo malo”?
¿Ser “feo” será malo?
¿Prefiere “Gran Hermano 2011” o “Soñando por Bailar”?
Sebastián de Caro, dejando de lado su fracaso como “estratega”, decidió animar a los finalistas poniéndole su voz a un robot llamado Mateo.
Y cantó parte del tango “La Última Curda”
¿Sería una alusión al pasado de Emiliano cuando “no era como él es”, complotaba y discutía con Gisele y con Luz y clamaba por el fruto de la vid que fue la perdición de Polifemo?
¿O una atención a su presente sobrio en el que se burla de mujeres en crisis y cuestiona la forma en que ejercen otras su maternidad, pero se mantiene alejado de cualquier botella?
En la casa no estaba el espejo de Bes.
Pero sí el de Solange.
Que sobredimensionaba todo.
Entre otras cosas, su condición de finalista.
Al tiempo que reflejaba los fracasos seriales del último, y casual, sobreviviente de “los pibes”.
El pretenso “Participante 19”.
Ahora auxiliado por el verdadero.
Esto es, LA PRODUCCIÓN.
Que también parece afectada por una “última curda” que le ha hecho olvidar a quien dijo que el programa era “una mierda”.
Y que “aguante Soñando por Bailar”.
El indignado ante la posible “censura” mal escrita.
Objeto de la burla del Hombre Honorable (como Bruto), que bien lo podría tener como panelista de su programa.
Porque la “violencia” ajena le “estremece el corazón” a Emiliano.
Pero NO el conventillo.
Tampoco la discriminación.
Que son formas de VIOLENCIA.
Aunque una porción sustancial de los “antiuístas” se nieguen, siquiera, a considerarlo.
¿Emiliano será, acaso, como Bes? ¿”Mitad bueno-mitad demonio”?
El velo de la oscuridad ha sido despejado.
Y Emiliano queda como último mascarón de proa de lo que fuera el grupo de “los pibes”.
Y como “bendecido” desde la producción para canalizar el voto “antiuísta”.
Producción que parece decidida a profundizar la maldición, en vez de extirparla.
Como si en vez de Walton Dale se llamase Dale Walton.
Desnaturalizando la final, que se caracterizó, hasta esta edición,  por el voto positivo.
Pero el recuerdo y la evidencia del fracaso de Emiliano como jugador y su comportamiento personal dentro de la casa, violento y discriminatorio, perdurarán.
Y no hay Madame Zerlina que pueda revertirlo.
Salvo que el propio Emiliano, disfrazado de Aschira, lo intente.
Bes se sigue riendo a carcajadas, pero de los fracasos seriales de quienes hoy tienen, como última esperanza, hacer que no gane alguien. Quizás se haya sentido invocado. Porque en esa casa se escribe tan mal que, probablemente, alguien escribió “bes” en lugar de “vez”.
Sus intenciones, envidia, odio y resentimiento, están a la vista.
Como así un nivel de soberbia que debiera dejar paso a la mesura, sobre todo ante la evidencia de tanta incapacidad.
Parafraseando a Mariano Moreno, ni ebrios, ni dormidos, ni siquiera con una última curda a cuestas, apoyaremos a Emiliano y su mal juego.
Mucho menos cuando representa al voto “en contra de” y no A FAVOR de alguien.
Por todo esto, Emiliano Boscato NO contará con mi voto en la final.
No odiaré a este [Amon-Ra], pero, MUCHO MENOS, lo amaré.
Ni diré “Amen” al intento burdo de “posicionarlo” como posible triunfador.
El velo de la oscuridad ha sido despejado.
Yo estoy, tú estás, nosotros estamos unidos.
Vemos claro lo que deseamos hacer.
Lo que estamos haciendo y lo que vamos a seguir haciendo.
Votar EN POSITIVO.
Al GH 2 al 9009.
Por Cristian Urrizaga, para convertirlo en GANADOR de Gran Hermano 2011.
No nos interesa el espejo de Bes, deidad que, con sus múltiples ojos, parece que hay episodios que “no registra”, “se cortan” o caen en el olvido instantáneo.
Mucho menos, el de Solange. Que distorsiona la realidad.
Sólo queremos mirarnos en el espejo de una victoria genuina.
Épica y emotiva.
Llena de bendiciones, no de maldiciones.
Conal Cochran
P.S.: Quiero dar las geacias a TODOS los que han colaborado recopilando los videos que forman parte de este artículo. Sin ustedes se hubiese hecho mucho más dificultoso escribirlo.

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