viernes, 22 de abril de 2011

El síndrome de Estocolmo


Publicado por conal_cochran
22 de abril de 2011

El síndrome de Estocolmo


¿Qué podemos decir sobre Suecia?
Es un país que se encuentra en la Península Escandinava. Su capital es Estocolmo. Tiene una población que supera los nueve millones de habitantes. Su idioma oficial es el sueco, aunque se hablan otras lenguas reconocidas. Es el tercer país más grande del Viejo Continente, con una superficie de 450.000 km². Lo gobierna una monarquía constitucional hereditaria y tiene un sistema parlamentario unicameral (Riksdag). Su población es predominantemente luterana y su esperanza de vida es elevada. Respecto del clima, los suecos tienen un dicho: “No existe el mal tiempo, sólo la ropa inadecuada”.
II°
La historia (moderna y contemporánea) ha dado a Suecia dos reyes que se destacaron por sobre los otros, al menos desde mi perspectiva, para forjar una posición nacional respetable en el concierto europeo:
Uno, Gustavo Adolfo (Gustavo II Adolfo),  el gran estratega de la Guerra de los Treinta Años. El “León del Norte”. Dúctil en sus alianzas. Hábil político.
El otro, Carlos III/XIV Juan, nombre asignado a Jean Baptiste Jules Bernadotte. Mariscal de Napoleón Bonaparte. Casado con Desirée Clary, hija de un comerciante en sedas de Marsella, convertida luego en la reina Desideria de Suecia, personaje de la célebre, erudita, documentada y apasionante novela histórica “Desirée”, de Annemarie Selinko.
Historia llevada al cine, donde Napoleón fue protagonizado por Marlon Brando, Desirée por Jean Simmons y Bernadotte por Michael Rennie.
Uno de mis diálogos preferidos de ese film es cuando Bernadotte le expresa a Napoléon: “Usted nació para mandar, yo no nací para obedecer”.
Acertó y se equivocó parcialmente: El Gran Corso había nacido para mandar y su mariscal había nacido para obedecer al destino de una nación que lo llamaba: El trono sueco quedó vacante con el fallecimiento del anciano rey Carlos XIII, que murió sin descendencia pero lo había adoptado a Jean Baptiste como sucesor.
Quiso el destino que un republicano convencido, imbuido del espíritu de la Revolución Francesa, terminara siendo figura central de la resistencia de las potencias europeas contra Napoleón y, a posteriori, rey de Suecia y Noruega.
Otra escena fascinante de la película es la de Désiree, futura reina Desideria, aburrida y durmiéndose con la ópera sueca.
Situación que también se refleja en la extensa novela de Selinko, donde consta, como nota llamativa,  que para los cánones propios del aseo francés, la señorita Clary era una de las más limpias: Se bañaba, por lo menos, una vez al mes.
Desirée había sido novia del Gran Corso y rompió su noviazgo al tomar conocimiento del compromiso de éste con Josefina Beauharnais, con quien éste terminó casándose, ya como Emperador de los Franceses, tal como ha sido inmortalizado en el célebre cuadro de David.
La hermana mayor de Desirée, Julie Clary, contrajo enlace con José Napoleón Bonaparte, alias “Pepe Botella”, impuesto por Napoleón como rey de España mientras mantenía prisionero a Fernando VII.
Este episodio significó la disolución de la Junta Suprema y Central de Sevilla, siendo la misma reemplazada por un Consejo de Regencia que designó Virrey del Río de la Plata a Baltasar Hidalgo de Cisneros, oficial de marina que tuvo participación destacada en la batalla de Trafalgar, donde quedó sordo casi por completo.
Cisneros fue resistido por la capital del Virreinato, Buenos Aires, que lo hizo cesar en su cargo en la sesión del Cabildo Abierto del 22 de Mayo de 1810.
El día 24 fue designado Presidente de una nueva Junta, pero los Patricios de Cornelio Saavedra y los vecinos notables y políticamente activos de Buenos Aires lo rechazaron.
El 25 de mayo fue reemplazado por una Junta presidida por el propio Saavedra, constituyéndose un poder ejecutivo pluripersonal.
Esa fecha trascendente, el 25 de mayo de 1810, es en la que cierta participante de un reality actual cree que se firmó la Declaración de la Independencia Nacional, hecho que aconteció seis años más tarde y en Tucumán, no en Buenos Aires.
Hecho que, supongo, todos sabemos.
O casi todos.

III°
La vida política  contemporánea sueca, en el siglo XX, mostró a un país que se exhibía como “neutral” frente a los acontecimientos que sobresaltaron a Europa  (Primera y Segunda Guerra Mundial; Guerra Fría), pero que, en realidad, pactaba con las potencias más poderosas, con las que debía interactuar desde una posición desigual y débil.
Esta previsibilidad se vio alterada en 1986 con el asesinato del primer ministro Olof Palme, un episodio donde los autores intelectuales y materiales de su muerte no están del todo claros, siendo varios los señalados como culpables.
De no reabrirse la investigación, el crimen prescribirá este mismo año de 2011.

IV°
En una sociedad como la sueca, donde todo parece estar previsto, perfecto y ordenado, se registra un alto nivel de suicidios y alcoholismo.
Los propios suecos, inclusive, se consideran a ellos mismos personas con escaso sentido del humor. El clima frío influye en el estado de ánimo, además de la idea de que “todo está resuelto”.
Adueñándose el aburrimiento de la vida de muchos suecos.


Entre el 23 y el 28 de agosto de 1973, se produjo un robo en el banco Kreditbanken en Norrmalms (Estocolmo). Tres mujeres y un hombre fueron tomados prisioneros.
Contrariamente a lo que podría esperarse,  las víctimas defendieron a sus captores, aún después de terminado el secuestro de seis días.  Y se mostraron reticentes ante los requerimientos propios de los procedimientos legales. Trascendió, incluso, que una de las secuestradas se habría comprometido con uno de los captores.
Este fenómeno donde la  víctima de un secuestro, o persona privada ilegítimamente de su libertad, desarrolla una relación de complicidad con quien la ha secuestrado, ha sido denominado “síndrome de Estocolmo”, término acuñado por el criminólogo y psicólogo Nils Bejerot, hombre que colaboró con la policía durante el robo.
VI°
Gran Hermano 2011.
Clima de nominaciones semanales.
Para decidir a quiénes nominarán , la alianza circunstancial formada por Cristian U, Martín Anchorena, Martín Pepa, Pamela y Gisele, idea códigos de países para no dar nombres explícitos que pudieren anular los votos (en caso de considerárselos producto de un “complot”).
Así, el cordobés Emiliano pasó a ser llamado [Colombia].
 Alejandro, [Alemania].
 Tamara, [Tailandia].
Y Solange, [Suecia].
[Colombia] se salvó y fue salvada. Hoy es finalista.
[Alemania] y [Tailandia], sucumbieron.
Y durante un mes, alentado por los gritos del afuera, Cristian U se propuso sacar de la casa a [Suecia].
Algo que no pudo lograr, “milagros estadísticos”, “cuidados de imagen” y omisiones de por medio, durante un mes.
Como hemos visto en artículos anteriores, el juego, para la producción, se había vuelto “previsible”.
Algo que se destacó en los “debates” y en otros programas de la burocracia telefeística.
No podía ser que Cristian U, sus “talibanes” y su FULMINANTE COMBINADA siguieran echando participantes hasta la final.
Esa previsibilidad debía ser “corregida”.
Para hacer más “entretenido” el programa.
Con un problema muy serio para la producción.
Al haber sido el casting tan malo, y al no haber un adversario creíble para Cristian U, había que “inflar” a alguien.
[Alemania] y [Tailandia], los “candidatos de las historias fuertes”, NO SERVÍAN para esta nueva edición hiper-lúdica. EraIMPOSIBLE “inflarlos” por más que se quisiera.
Se quiso hacer lo mismo con [Colombia], pero el recuerdo de su primera etapa en la casa y la evidencia de su juego errático en la segunda, le jugaban en contra.
Quedó como descarte, entonces, [Suecia].
Jugadora, [Suecia], tan previsible como Suecia (el país).
Jugadora, [Suecia], que nos motivaba el mismo aburrimiento y somnolencia que padecía Desirée Clary, futura reina Desideria, cuando asistía a la ópera en Suecia (el país).
Jugadora [Suecia], que de ninguna manera nos podía llegar a cautivar, aunque más no fuera ligeramente; como sí ocurre, para quienes gustamos de la historia, con episodios como el accionar de Gustavo II Adolfo o Carlos III/XIV Juan, figuras relevantes de Suecia (el país).
Sin embargo, hay puntos en común entre [Suecia], la jugadora y Suecia (el país).
Y es el del alto nivel de intervención oficial y oficiosa que se percibe respecto de ambas.
En el caso de [Suecia], verificado parcial o totalmente.
Y en el de Suecia (el país), comprobado estadísticamente.
Estadísticas que, en el caso de [Suecia], fueron milagrosamente favorables, hasta la última gala de expulsión.
 Respecto de la que algunos de sus seguidores denuncian, tal vez con razón, maniobras fraudulentas.
 Con un ahínco no visto en semanas anteriores.
Cuando se pretendió presentar a [Suecia] como la contracara de Cristian U.
La nueva “estratega” de la casa.
La doncella nibelunga que se enfrentaba contra la “violencia de género” antes de ser coronada.
Como Desideria, reina de Suecia (el país); [Suecia] tenía el desiderátum de transformarse en la ganadora de Gran Hermano 2011.
Ilusión que quitaba el sueño a muchos antiuístas.
Y que nos generaba sueño a quienes, por fortuna, no lo somos.
Que nos quedábamos dormidos al ver las jugadas de [Suecia] tendientes a hacer realidad su desiderátum.
Como si un balde de lexotanil emergiera de la pantalla para adormecernos.
Tal como le ocurría a Desideria, pero con la ópera de Suecia (el país).
Pero la somnolencia no podía durar más.
Y como le ocurriera a la Bella Durmiente (que, según [Suecia], nos enteramos que se llamaba “Blancanieves”), el sueño terminó.
Y terminó siendo una pesadilla para ella y sus seguidores.
Y una algarabía para quienes no veían la hora de que [Suecia] se fuera de la casa.
Y que hacían chistes sobre ella diciendo que había algo que la diferenciaba de Freddy Krueger.
Diciendo que Freddy Krueger es una pesadilla que parece real.
En tanto que [Suecia] es real y parece una pesadilla.
A partir del lunes, [Suecia] comenzó a aparecer en los “debates”.
Que parecían una misa de réquiem.
O un responsorio de tinieblas.
Pero con tintes de cantata profana arrabalera.
Desarrollados en una escenificación propia de película de clase B.
Con Leandro afónico, diciendo que había que ir preparando los anteojitos de cine para ver ganador a Cristian.
Al igual que Emanuel, el “superhéroe” de Sebastián de Caro.
El mismo que casi se deshace de Luz por medio del juego de la asfixia.
Experto en fracasos y complots seriales.
Una depresión total.
Como la que invita a los suecos a emborracharse y hasta a suicidarse.
“Debates” en los que, ahora, ha quedado Emiliano ungido como nuevo mascarón de proa del “antiuísmo”.
Por descarte, ante la eliminación de [Suecia].
Que dijo que su otrora socio, Emiliano [Colombia], no le inspiraba demasiada confianza.
Algo en lo que, para ser justos, se debe COINCIDIR con ella.
Porque, en efecto, el “amigo fiel” de Kimba no lo fue tanto con [Suecia].
El programa, así, se ha transformado en un singular SÍNDROME DE ESTOCOLMO.
Ciudad capital de Suecia (el país).
Necesitó que Cristian U volviese a estar “prisionero”.
Para que Gran Hermano 2011 no fuera prisionero de la pérdida del rating.
Se lo ataca desde todas las usinas telefeísticas cuando NO se puede prescindir de él y debe retenérselo hasta el último día en la casa.
Apostó a [Suecia] y los costos fueron tan elevados, que debió DESHACERSE de ella.
Pero no del todo.
Porque, cosa extraña, el “moderador” Peluffo la sigue encubriendo respecto de sus expresiones discriminatorias cuando, en uno de los últimos “debates”, SÍ se ha aludido a las de OTROS participantes.
TAMPOCO se le pregunta sobre el pedido de ayuda oficial que hizo al gobierno tucumano.
Para verificar si lo que dijo tiene asidero o es el producto de un delirio.
Por el contrario, la única referencia escatológica que ha rozado a [Suecia], como a otras, ha sido la inherente al aseo personal.
Temática también aludida, como quedó expresado más arriba, por Desirée Clary, futura reina Desideria de Suecia (el país) al hacer referencia a las doce veces que se bañaba en el año.
Se ha llegado a este colmo.
En un programa al que, lo único que le faltaba, era ser víctima del síndrome de Estocolmo.
Capital de Suecia (el país).
Donde fue asesinado Olof Palme, el premier, cuyo crimen está a punto de prescribir en 2011.
Como ocurrirá el 1° de mayo, oficialmente, con esta edición de Gran Hermano que comenzó en 2010.
Cuyos manejos de producción, tan previsibles como la vida de Suecia (el país), semejan borracheras o intentos de suicido infructuosos.
Como lo han sido las “estrategias” de [Suecia].
Conal Cochran

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